Meditar se trata de relajarse aunque manteniendo todos los sentidos en el momento actual, en el ahora. Un buen momento para la meditación es antes de ir a dormir o bien antes del desayuño. Procura aislarte y deja lejos el móvil. La habitación donde te encuentres debe tener una temperatura agradable y puedes bajar un poco la luz o apagarla y encender unas velas. Deshazte de las prendas que te aprieten y pónte ropa cómoda que te permita respirar libremente. Siéntate relajadamente encima de un cojín con la espalda recta, sin apoyarla, y con las piernas cruzadas. En principio, la meditación se realiza sentado, aunque quién se encuentre muy cansado, también puede hacerlo tumbado (!procurando no dormirse!)Durante la meditación es como si descansaras tu cabeza. Diriges toda tu atención a la respiración y te aislas de los estímulos exteriores. Tu respiración se hace más profunda y los músculos se relajan. ¿Qué ocurre en ese momento en lo más profundo de tu cerebro? Investigaciones del cerebro realizadas a monjes budistas demuestran que durante la meditación, algunas zonas del cerebro se vuelven más activas y otras menos. Tu sentido de la orientación se vuelve confuso y pierdes la noción del YO-aquí.
La meditación te ayuda a adoptar una postura más positiva ante la vida ayudándote a plantearte las cosas de forma más clara.
A mi la meditación me ayudó a salir de una fuerte depresión. Empecé a practicar yoga con un grupo de personas que me acogieron muy bien y que actualmente forman parte de mis más queridos amigos! Todos deberíamos premiarnos con unos minutos al día para escucharnos a nosotros mismos y saber cuáles son nuestras necesidades para darnos cuenta que a veces, es necesario hacer un cambio en nuestro ritmo de vida. !Un saludo muy cariñoso!
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