Cómo evitar el mal aliento: ¡No es tan difícil!

A todos nos ha pasado alguna vez que se nos ha acercado alguna persona con mal aliento y hemos experimentado esa incomodidad y molestia que hace que queramos alejarnos de ella lo antes posible.

Además, todos nos preguntamos en algún momento si nuestro aliento es fresco o es posible que también pueda ser considerado molesto por otras personas.

Una buena higiene bucal es imprescindible
para evitar el mal aliento y
 lucir una bonita sonrisa.

La solución no es masticar chicle o comer un caramelo de menta para camuflar el mal aliento. Hay que tratar la causa del problema que pueden ser varias.

Saber que nuestro

aliento no

huele mal

nos da seguridad

 

La causa más frecuente se da cuando no se realiza una buena higiene oral ya que esto ocasiona la secreción de compuestos de azufre por parte de las bacterias en la boca. Es imprescindible pues tener unos hábitos de higiene bucal que eviten esta secreción. Hay que tener en cuenta que las prótesis y férulas exigen un mantenimiento que no hay que pasar por alto si queremos evitar el mal aliento e incluso infecciones. No hay que olvidar que en la lengua se quedan acumuladas muchas bacterias que también pueden ser las causantes del mal olor de boca. Cada vez que te cepilles los dientes, no te olvides de pasarte el cepillo unas cuantas veces por encima de la lengua. Es posible que al principio te resulte incómodo pero cuando te acostumbres amplificará la sensación de frescor que deja una buena higiene bucal.

Otra causa común para el mal aliento es que el tubo digestivo no esté totalmente sano y que haya una acumulación de compuestos sulfurosos. Hay que limpiar el tubo digestivo. Para ello puede ingerir Psilio (disuelve una cucharada sopera en un vaso de agua y tómatelo 2 veces al día). Es importante beber agua con regularidad que como ya sabemos tiene múltiples efectos beneficiosos y en este caso, beber un gran vaso de agua por la mañana antes del desayuno ayuda a purificar los riñones.

 

Comer ajo y cebolla tampoco es conveniente si deseamos evitar el mal aliento, ya que sus componentes sulfurosos lo provocan.

Si eres de las personas que digieren mal la lactosa, es mejor que evites tomar productos lácteos y probablemente notarás la diferencia.
 

El perejil es

uno de los

remedios naturales

más efectivos

Una forma de combatir el mal aliento es acompañar nuestros platos con perejil. No es extraño que a menudo se combine el ajo con un buen manojo de perejil para contrarrestar los efectos del ajo. La gran cantidad de clorofila que contiene el perejil neutraliza los olores de nuestro organismo. 

Es por eso que nos encontramos con que los dentífricos y muchos chicles llevan clorofila. Su efecto es doble ya que ayuda a eliminar los olores en la boca y garganta pero además, al ser muy alcalina, regula la producción de bacterias y ayuda a desintoxicar el cuerpo. Su efecto desintoxicante en el flujo sanguíneo refresca el aliento.

Hay que ir con precaución a la hora de utilizar enjuagues bucales ya que suelen contener alcohol que elimina masivamente las bacterias presentes en la boca. El efecto es una mejora pero a largo plazo, las malas bacterias van ganando terreno y al final se convierte en un círculo vicioso en el que el problema se va agravando cada vez más.

Si quieres combatir el mal aliento de forma natural, nada más sencillo que combinar la ingesta de alimentos con hojas de perejil. Éstas acompañarán a los alimentos durante la digestión, produciendo así su efecto refrescante allí donde sea necesario.

Otras opciones son las de masticar granos de eneldo o tomar un complemento alimenticio a base de clorofila ( 1 cucharadita de granulado o un comprimido de 100 mg al día).

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