miércoles, 23 de septiembre de 2015

Celos: consecuencia del miedo.

Un poco de celos no tienen porque ser perjudiciales. Los celos son malos cuando se vuelven una obsesión. A veces son tan dañinos que hacen que una relación ya no se pueda rehacer.

A Laura (38 años) le ocurrió: 'Desde el primer momento ya no empezamos bien. Mi nueva pareja, Roberto, me presentó a su madre, Ana. Ella apenas se dignó a mirarme. No me preguntó nada y solamente hablaba de personas que yo no conocía. Cuando empecé a explicar que me gustaba mucho navegar a vela, ella dijo: 'A nosotros no nos gustan los barcos'. No me sentí bienvenida y los años que siguieron no fueron mejores. Siempre se comportó de forma fría y distante. Hiciéramos lo que hiciéramos, nunca era suficiente. Si les visitábamos una semana durante las vacaciones, ella encontraba que podían haber sido dos. Si se presentaba de visita inesperadamente y le decía que en ese momento no me iba bien recibirla, entraba en casa igualmente. Creo que lo que le molestaba de mi es que Roberto, desde que estaba conmigo, no tenía tanto tiempo para ella. No supo aceptarlo y se empeño en poner a toda la familia en mi contra. Finalmente, la situación empeoró tanto que rompí el contacto. A mi no me importa y no siento ninguna pena por mi suegra, pero sí lo siento por Roberto, su hermana y su padre. Es una situación tan estúpida. Con los celos lo que ha conseguido ha sido precisamente lo que ella temía que ocurriera: perder a su hijo.

Toda la familia
se vio envuelta
en el asunto y
los puso
en mi contra

El miedo y los celos son dos emociones muy semejantes que manifiestan los mismos síntomas.

Los celos aparecen cuando uno teme perder algo o a alguien. Uno se siente intranquilo, se preocupa, incluso pierde el sueño, etc. Un cúmulo de sensaciones que hacen que la vida ya no parezca tan agradable como anteriormente.

¿Es más celoso el hombre o la mujer?

Los diferentes estudios que se han hecho al respecto no se ponen de acuerdo. La investigación dirigida por David Buss en América en 1992 muestra que los hombres normalmente sus celos son por motivos sexuales y en las mujeres se dan por motivos emocionales.
El hombre suele temer que su pareja le sea infiel, mientras que la mujer encuentran más grave el hecho de que su pareja tenga un relación más que sexual, emocional con otra persona.
Por regla general a los hombres también les es más difícil admitir que sienten celos que a las mujeres, probablemente debido a su sentido del orgullo.