Hemos visto
demasiadas películas románticas que nos han creado una idea equivocada de lo
que es una relación de pareja. Los periodos de felicidad siempre se alternan
con periodos difíciles. Lo importante es superar las crisis y hacer que la relación salga de ella fortalecida.
Seguro que os
habéis encontrado con parejas que anuncian en cada ocasión que se les presenta lo felices
que están juntos y que nunca tienen desavenencias. ¡No te lo creas! No hay relación
duradera que no haya pasado por momentos difíciles, habiéndose tirado platos
por la cabeza o no, o insultado con
palabras que ni siquiera sabíamos que pertenecían al vocabulario de la pareja.
¿Por qué es tan difícil aceptar que no siempre la relación es tan maravillosa
como nos hubiera gustado?
De hecho, para
que una relación pueda perdurar, hay que comunicarse y hablar de las
diferencias que se presentan. No es posible que dos personas estén siempre de
acuerdo en todo. Si fuera así, siempre hay una que se somete al otro y
tampoco es lo ideal. Si no hay desavenencias, es un indicador de que cada uno
va por su lado y por tanto, tampoco se da pie a que surjan conflictos.
No te extrañe que
la pareja que dice a los cuatro vientos lo bien que están, cuando se encuentran
a solas apenas hablan o comparten momentos juntos. Bien es cierto, que un
comentario así hace que ellos se sientan mejor por momentos, pensando que los demás creen que viven una
situación idílica. Y probablemente siempre oye el comentario una pareja que lo
está pasando mal y hace que aún se sienta peor.
Por el bien de
todos, y sobre todo de nuestros hijos y jóvenes que están experimentando con
relaciones, hay que ser sinceros y afirmar que la relación de pareja no siempre
es romántica e idílica sino que también forman parte de ella las desavenencias
y peleas, y cuando éstas se superan, la relación sale beneficiada, se enriquece
y es más fuerte. Cuando se tiene una
visión realista de lo que conlleva una relación de pareja, es más probable que
esta perdure. Por el contrario, si iniciamos una relación con el concepto de
que solo viviremos momentos románticos, pronto nos llegará el desengaño.